Observatorio/¿Qué sigue?/Por Mario Martini

4 0
Read Time:2 Minute, 38 Second

@MarioMartini

¿Qué sigue?, es la pregunta estelar en nuestros espacios informativos de influencia

La respuesta es sencilla con aplicación práctica muy complicada: llevar a tribunales al Químico Luis Guillermo Benitez Torres, donde ha gobernado prácticamente desde que inició la administración municipal en 2018, como lo hemos publicado en P23, pecando incluso de saciedad.

No hay salida política posible al desastre de la administración municipal de Mazatlán, del que solamente estamos viendo la punta del iceberg con las revelaciones de la cuenta pública 2020 y el informe especial sobre el luminariasgate de la Auditoría Superior del Estado que ya van por unos 2 mil millones de pesos sin comprobar y que de seguro aumentarán con el previsible desastre de la cuenta 2021 que ya está en el Congreso, bajo el concepto filosófico «que perro que le da por tragar huevos, aunque le quemes el hocico». Es decir, por primera vez en la historia de Sinaloa, los ciudadanos tendrán información de dos cuentas públicas casi de manera simultánea.

Por el lado que se mire, las infracciones cometidas por Benítez Torres rebasan toda posibilidad de un acuerdo político, tan frecuente en nuestro sistema nacional que lo mismo sirve para aquietar aguas o establecer alianzas que abonar a la impunidad. El Químico no tiene margen de maniobra paras invocar perdón o clemencia.

Si acaso lo intentaran, tanto el gobernador Rocha Moya como el Congreso del Estado serían arrasados por este tsunami en evolución y quedarían marcados para siempre como solapadoras tapaderas y cómplices de un hombrecillo menor, pendenciero, que secuestró la esperanza de todo un pueblo noble que creyó en él y de paso darían la estocada de muerte a la pretendida transformación en Sinaloa. ¿Vale la pena jugársela por un cadáver político en descomposición?

En cambio, para matizar los muchos traspiés de la llamada cuarta transformación, hoy emerge la reivindicadora oportunidad para que los liderazgos de Morena en Sinaloa sienten un precedente contra la depredadora impunidad oficial que carcome la esperanza popular de la igualdad social.

El congresista Feliciano Castro Meléndrez ha lanzado varias señales en este sentido y hoy ya tiene elementos para irle tendiendo el catre al proceso de desafuero contra quienes resulten responsables de la degradación humana y social en que sumieron a la orgullosa sociedad mazatleca. Juicios de toda índole abundan, la realidad de una población abandonada es vivencia cotidiana, el despilfarro de recursos públicos para el placer personal ahí está y, por supuesto, la baladrona actitud del alcalde que sigue retando a los 3 poderes:  “me la van a pelar…”

¿Qué sigue?

Benítez Torres tiene la opción de devolver al pueblo lo robado para negociar, aquí sí, una condena más leve en el Centro de Readaptación Social de Mazatlán. No hay otra manera de ajustar cuentas.

Foto de archivo con fines ilustrativos/Sugardady/Redes sociales

Saludos cordiales
MM

PD: el gobernador Rubén Rocha Moya debería cancelar los 9.5 millones de pesos que aportará para que el Químico y un tumulto de carnavaleros viajen de gorra al Gran Prix Fórmula 1 de la Ciudad de México y Madrid, viajes total y absolutamente improductivos en materia de rendimiento turístico. Sería una señal claras del tercer piso.

Happy
Happy
22 %
Sad
Sad
0 %
Excited
Excited
0 %
Sleepy
Sleepy
0 %
Angry
Angry
67 %
Surprise
Surprise
11 %

Average Rating

5 Star
0%
4 Star
0%
3 Star
0%
2 Star
0%
1 Star
0%

One thought on “Observatorio/¿Qué sigue?/Por Mario Martini

  1. De acuerdoDesafuero y cárcel, previo regreso de lo robado, vivía en una casa del centro hoy tiene una vivienda millonaria en El Cid.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *