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La pregunta es pertinente: ¿a qué van el alcalde de Mazatlán Luis Guillermo químico Benítez Torres, el secretario de Desarrollo Económico Ricardo pity Velarde, y un tumulto carnavalero de unas 100 personas, con todo y Banda El Recodo, al Gran Prix Cdmx y otra vez a Madrid?
Argumentan que van en busca de turistas de alto nivel, lo que suena bastante decente y en lo que todo mundo está completamente de acuerdo, pues Mazatlán es asaltado hoy en día por verdaderas hordas salvajes de estados vecinos que desde la apertura de la autopista Mazatlán-Durango-Torreón lo convirtieron en monumental prostíbulo frente al mar, con la complicidad, aliento y omisión del gobierno municipal de Morena.
Con el gancho de que más de 300 mil personas asisten al Gran Premio y millones lo ven por televisión, consiguieron enredar al gobernador que aportará 9.25 mdp a esta otra inútil “inversión turística”. ¿Qué van a ofrecer? ¿Qué Mazatlán van a vender? ¿Qué atractivos promoverán? Llevan por enésima vez al Carnaval como producto insignia –no hay otro-, cuando está muy claro que es una fiesta regional que se vende sola en ranchos y estados vecinos como orgiástico bacanal de liberación masiva que tiene un segmento históricamente cautivo. Por lo tanto, es innecesario promoverlo.
Justificación para regresar a Madrid no hay ninguna. Gastarán otros 7-8 millones para mover a otro centenar de personas con todo y la banda de don Cruz Lizáraga. Los mazatlecos tienen más de 25 años yendo por el turismo europeo que nos desprecia y ahí están los datos duros: los únicos que han caído por acá son Lino Suárez, Juan Valentín -que preparaba paellas públicas fantásticas- y Valeriano Suárez que en realidad es zacatecano, pero habla madrileño a la perfección. Ahhh y el Riu!, hotel español que recibe turistas salvajes que exprimen al límite los beneficios del all inclusive y ya entonados arman batallas campales en la alberca con transmisión nacional.
Pero vamos desmontando la trampa para conocer mundo de gorra. Haga de cuenta que usted viaja al Gran Premio, paga 700 mil pesos por un boleto para estar en la zona Vip y logra convencer al Checo Pérez que venga a pasar unos días en Mazatlán. Como los hoteles están hasta el tope y no hay ni uno sólo de Gran Turismo o 5 estrellas, tendrá que hospedarlo en su casa para que sientan de cerca la hospitalidad mazatleca.
Luego se arranca a Madrid con varios millones en la bolsa y convence a Miguel Bosé y Joaquin Sabina que hagan viaje mortal de España al Benito Juárez de la Cdmx, donde se dan cuenta que sus maletas viajaron al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. Reunidos maletas y pasajeros después de 8 horas, abordan un Viva Airobus -con botana de cacahuates y Sabritas- para llegar finalmente al aeropuerto internacional Rafael Buelna, donde usted los recoge.
Para recibirlos en su departamento debe tomar algunas previsiones. Además de limpiarlo muy bien, fumigarlo contra cucarachas, darle una pintadita, cambiar colchones, sábanas y cortinas, le recomiendo tener a la mano una bomba de hule de la Casa del Campesino y varios litros de Drano Destapacaños. También hay que vaciar el Rotoplas de la agua chocolatosa y hedionda que nos manda la planta potabilizadora de los Horcones y llenarlo con garrafones de agua alcalina, limpia y saludable. Eso sí , tendrá que pedirle a sus vecinos que no pongan a los Angeles Azules o a Chalino Sánchez a todo volúmen. Y, no menos importante, suplique al padre que beba con moderación y no tunda a golpes a la familia.
Es fundamental diseñar algunas actividades recreativas. Un par de recorridos por la ciudad serían reveladores y alcanzarían para dos días: los “Tours del Narco y José Alfredo”. Ambos parten del Modelorama de Olas Altas a bordo de auriga abastecida con un “six de 48”, paran en Catedral a santiguarse y de ahí al abismo y más allá. Una ruta va al norte por la avenida del Mar con paradas en los Departamentos Miramar, donde capturaron al Chapo; el solar donde operó la grandiosa discoteca Frankie Oh!; y el sitio exacto donde mataron a Ramón Arellano Félix para terminar en las mansiones en ruinas del fraccionamiento Sábalo Country. El tour José Alfredo sólo debe seguir la letra del Corrido a Mazatlán, terminando en la Glorieta del Corazón donde la estatua del guanajuatense funciona como rockola (hay bancos y mesas de concreto para degustar más cervezas y hasta enchiladas mineras, evocación guanajuatense)
No deje de llevarlos a comer ostiones en su concha, aguachiles, tostilocos con cueritos y cacahuates y ballenones a pico de botella en la playa de Los Pinitos. Tal vez Checo y Bosé no sean de arrabal, pero de seguro Sabina si acepta echarse un palomazo en el 30-60-90. Pueden seguirla con música de banda en El Muchacho Alegre.
A falta de torneos internacionales de golf, espectáculos culturales de altura, ruinas arqueológicas o atractivos naturales que no sean sol y playa, sólo queda sentarlos en una banca de La Machado a beber cerveza, subirlos al faro para que conozcan la maravilla del puente de cristal o llevarlos al acuario para que admiren el show de lobos marinos (los que quedan de la vendimia), la gracia de cacatúas y el sublime espectáculo de los pinguinos. Pueden cenar al salir en la zona de estacionamiento de los charters terrestres : “5 tacos de asada o al pastor por $80.00” (por ningún motivo olvide la dotación de Riopan, Pepto Bismol, Treda y una batería de sueros variados).Ya para despedirlos, monte a los 3 en un razzers para que Checo haga piruetas en la avenida del Mar a ritmo de reeageton, compitiendo con buchones culichis o duranguenses.
De seguro quedarán fascinados y los 24 millones gastados serán la mejor inversión para que no vuelvan a pisar Mazatlán jamás.
Saludos cordiales
MM
Precisamente porque amamos a Mazatlán ponemos el dedo en la llaga: hemos permitido abaratar un «destino turístico lindo», pero también tenemos derecho a aspirar a tener hoteles de Gran Turismo, 5 estrellas, campos de golf, turismo cultural e histórico, etc. No podemos ni debemos conformarnos con el «turismo»que toma a la ciudad por cantina, saludos cordiales