Observatorio/Listo el catre para el Químico/ Por Mario Martini

Read Time:4 Minute, 19 Second

Si me lo permiten, hoy quiero platicarles sobre dos asuntos que me parecen de la mayor relevancia para el futuro inmediato de Sinaloa.

El primero es el nombramiento de Ricardo “pity” Velarde Cárdenas como subsecretario de turismo en una subsecretaría creada recientemente para promover el turismo de negocios.

Sin duda es una posición muy importante para promover este segmento que ha estado subutilizado desde que se inauguró el majestuoso centro de convenciones de Mazatlán que ha rendido algunos resultados, pero está muy lejos de ser aprovechado al 100%.

Como lo publicamos en Paralelo23, estaba cantado que Velarde Cárdenas iría tarde o temprano al gobierno del estado por la buena impresión que le causó al gobernador Rubén Rocha Moya, a quien convenció para que le aflojara más de 9 millones de pesos para promover a Mazatlán en el 60 aniversario del Gran Premio de Fórmula 1 de la Ciudad de México, bajo el argumento de elevar la calidad de las hordas de Superturismo de Oxxo que invaden al puerto desde hace un par de años y que han convertido al puerto en el mayor congal frente al mar del mundo.

Quienes de esto saben consideran que el espectáculo presentado en la apertura del Gran Prix fue bastante aceptable, por encima de lo que habíamos visto, aunque el beneficio real, la llamada inversión de retorno, sea bastante relativa, pues de nada sirve que esa gran audiencia sepa que Mazatlán existe cuando no tiene manera de conocerlo por distancia y falta de conectividad aérea.

Pero eso es lo que menos le importa al “pity” que consiguió seducir al gobernador que acusó recibo del periplo carnavalero e ignoró olímpicamente las reiteradas denuncias del Diputado Juan Torres ante SEMARNAT y PROFEPA contra el hoy subsecretario por haber invadido la Playa Norte con la ampliación de su negocio El Muchacho Alegre.

Pero este nombramiento tiene varias lecturas, la más sencilla es la que les acabo de comentar pero también da pie a la especulación: muchos la vemos como el acto previo del gobernador para relevar de un momento a otro al Químico Luis Guillermo Benítez Torres ante la inminente solicitud al Congreso por parte de la Fiscalía General de Sinaloa para desaforarlo.

Dicen que la forma es fondo: fue el propio gobernador quien tomó la protesta al nuevo colaborador y no el Secretario de Turismo, cómo debería de ser. Esta puede ser la señal de que el catre ya está listo para el Químico.

El peor alcalde de todos los tiempos tiene en su contra por lo menos 10 denuncias penales y dos solicitudes de juicio político que están en espera de que el gobernador de el banderazo para que el sistema judicial y el poder legislativo se pongan en marcha.

Por otro lado tenemos un conflicto en evolución: el líder del congreso del Estado, diputado Feliciano Castro Meléndrez, vino a Mazatlán a reforzar el anuncio que hizo en Culiacán hace algunos días sobre la consulta que promueve la 64ª legislatura para “armonizar la autonomía universitaria con leyes generales y la constitución”.

El mensaje -por supuesto- tiene destinatario: Héctor Melesio Cuén Ojeda y su Partido Sinaloense que controlan la vida de la Universidad Autonoma de Sinaloa desde que fue rector en 2005.

Por supuesto que ya hubo reacciones de la burocracia universitaria que anunció movilizaciones para defender la autonomía universitaria. Pero ¿de qué autonomía están hablando?

Castro Meléndrez puso un par de clavos:

A diferencia de lo que ocurre en la Universidad Nacional Autónoma de México, en la UAS es un consejo de postulación de 11 personas que decide quién será rector o director de las facultades en un acto evidentemente antidemocrático, pues a este pequeño grupo no le importan los méritos académicos de aspirantes sino que lo relevante es si están afiliados o no al PAS. Y
Únicamente el 30% o menos de las direcciones de la universidad son ocupadas por mujeres, violando la ley de equidad de género.

Rocha Moya fue rector de la universidad, sabe muy bien lo que ocurre al interior de la máxima casa de estudios de Sinaloa y decidió de una vez por todas sacar al Partido Sinaloense de la UAS. También es de Badiraguato cómo Cuén, así es que está por cumplirse aquello de que “para que la cuña apriete…”

Obviamente habrá resistencias del politburó que controla la UAS y que pudiera intentar sacar a la comunidad universitaria a protestar contra lo que considera una intromisión y violación a la autonomía universitaria, lo que sería una barbaridad de pronóstico reservado.

Nadie puede oponerse a que sea la comunidad universitaria en su conjunto, alumnos, maestros, trabajadores y empleados universitarios, los que decidan su forma de gobierno y elijan libre y democráticamente al rector y a sus directores, como ocurre en la UNAM.

Por supuesto , está propuesta para actualizar la ley orgánica de la UAS será tomada como bandera política por el Partido Sinaloense, argumentando que se vulnera la legendaria autonomía universitaria que fue otorgada por primera vez a la Universidad Nacional Autónoma de México por el presidente Portes Gil en 1929.

Esperamos que prive la cordura, aunque sea un anhelo derramado sobre las áridas tierras del escepticismo.

Saludos cordiales