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Por Mario Martini
Arrinconado por homenajes, distinciones y reconocimientos generosos de sus paisanos que lo elevaron al pedestal de Sinaloense Ilustre, Jespus Kumate Rodríguezz, médico militar politécnico y reconocido científico, no tuvo más remedio que reconocer que haber nacido en Mazatlán no solamente constituía un accidente geográfico -como respondía cuando alguien recordaba el lugar de su nacimiento-, sino la posibilidad de descubrir y abrazar para siempre a su Patria Íntima, entendida como el olor de la primera tierra que se carga en la vida como la custodia lleva la ostia, aun cuando uno sea, como él, ciudadano universal.
De indiscutible prestigio nacional e internacional en el campo de la medicina y la aportación científica, conocido en su infancia mazatleca como el chino, fue uno de los pocos sinaloensse que han ocupado una cartera de primera línea en el gabinete federal (Secretario de Salud 1988-1992 en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, lo cual no le resta mérito) y tercer sinaloense en obtener la medalla Belisario Domínguez, la más alta distinción que otorga el Senado de la República a los mexicanos ilustres (el general Ramón F. Iturbe la obtuvo en 1966 y Juan de Dios Bátiz Paredes, en 1977).
Lleno de condecoraciones, medallas, cargos honoríficos y caravanas de aduladores ocasionales, Kumate Rodríguez fue un hombre humilde que recibió sin aspavientos el reconocimiento de gobiernos e instituciones del mundo, pero no del ciudadano común que poco entiende de pleitesías oficiales y que por falta de difusión ignora la importante aportación científica del mazatleco en proyectos sanitarios como la modernización de la vigilancia epidemiológica y el combate al paludismo, así como la instauración del “Programa Ampliado de Inmunizaciones” que en su momento evitaron pandemias, como el cólera, que hubiesen cobrado miles de vidas humanas. Tampoco se sabe que consagró su vida a proteger a la niñez de las enfermedades que la acechan y desde hace algunos años se impuso la enorme tarea de combatir a la diabetes, la enfermedad más perniciosa del siglo 21.
- Nació un día que Dios estuvo de buenas
Nació en Mazatlán el 12 de noviembre de 1924, un día que Dios estuvo de buenas para bendecir el hogar de Efrén Kumate Kumate y la mazatleca Josefina Rodríguez de Kumate, integrante aquél de la migración asiática que llegó a Mazatlán al final del siglo XIX, coincidentemente con el golpe de estado de Porfirio Díaz, y que hubo de padecer la infamia orquestada por los comerciantes europeos que lograron expulsar a los chinos del país con la venia del presidente Plutarco Elías Calles. La familia Kumate sufrió por equivocación la lucha antichina, pero pudo permanecer en el puerto por su origen japonés hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando empezó a correr la voz de que los hijos del sol naciente eran espías de la Alemania nazi.
Cursó la primaria, secundaria y preparatoria en el puerto, pero a la muerte temprana de su padre, a los 44 años, viajó a la ciudad de México para inscribirse en la Escuela Médico Militar, donde obtuvo el título de médico cirujano en 1946, ante la envidia de la buena de José Ángel Espinoza Ferrusquilla, amigo de toda las vida con quien de niño hizo el pacto de ir a la capital de la república a estudiar medicina. Kumate no sólo cumplió la promesa sino que la superó holgadamente, en tanto que Ferrus jamás pulsó un bisturí pero hizo historia por los caminos del espectáculo y la composición de música vernácula.
De talento y dedicación reconocidos por maestros, tutores y condiscípulos, caminó con firmeza por los vericuetos de la academia y la investigación. Sus primeras tareas científicas las realizó a los 23 años en el Hospital Central Militar y más tarde obtuvo el doctorado en ciencias en la Escuela Nacional de Ciencias Biomédicas del Instituto Politécnico Nacional. Realizó estudios de posgrado en Madison, Wisconsin; Oak Ridge, Tennesse; Washington D.C.; La Jolla, California; Pittsburgh, Pensilvania; Lausana, Suiza; y Copenhague, Dinamarca.
Como catedrático ejerció durante más de 30 años en la Escuela Médico Militar, en la Facultad de Medicina de la UNAM, en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional y en la Sección de Graduados de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Fue profesor honorario de las universidades Cayetano Heredia, Lima Perú; Zulia, Venezuela; de los Andes, Mérida, Venezuela; y del Centro de República Dominicana. Es miembro del Colegio Nacional desde 1974.
Como investigador en medicina y química por más de 35 años, destaca su trabajo en el Hospital Infantil de México, del cual fue director; en el Centro Médico Nacional del IMSS; en los Institutos Nacionales de Salud y en el Sistema Nacional de Investigadores (CONACYT-SEP), del que fue investigador emérito. Dirigió la División de Inmunoquímica del Centro Médico Nacional del IMSS y colaboró como investigador nacional en la Secretaría de Educación Pública.
- Científico de tiempo completo
Fue presidente de la Academia Nacional de Medicina, así como de las Sociedades Mexicanas de Bioquímica, de Infectología, de Inmunología y de Investigación Pediátrica. A los 68 años presidió el Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), máximo organismo internacional en materia de salud con sede en Ginebra, Suiza.
Presidió la Asociación de Investigación Pediátrica y fundó las Sociedades Mexicana de Bioquímica, Mexicana de Inmunología, Mexicana de Infectología y la Academia Nacional de Medicina y Sociedad Médica Franco-Mexicana. Es miembro honorario de las sociedades pediátricas de Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia (Bogotá, Medellín, Barranquilla), Ecuador, Perú, Bolivia, Uruguay, Brasil, Venezuela (Mérida) y República Dominicana.
Fue distinguido también como miembro de El Colegio Nacional (1974) y del Comité de Expertos de la OMS en inmunología (1970 -); así como miembro honorario de la Academia Mexicana de Cirugía; Academia Mexicana de Pediatría; Sociedad Mexicana de Biología Molecular; Academia Nacional de Medicina, (Buenos Aires); Academia Nacional de Medicina (México); y Sociedad Médica Hispano Mexicana.
Foto cortesía Quadratin
Cuando cumplió 49 años, el Ayuntamiento de Mazatlán, presidido por Mario Arturo Huerta Sánchez, le otorgó la medalla al mérito científico y lo reconoció como ciudadano distinguido; 20 años después, el Congreso del Estado recordó que existía y en sesión solemne lo nombró Sinaloense Distinguido, en su cumpleaños 70. Un año después, la Universidad Autónoma de Sinaloa le otorgó el grado de Doctor Honoris Causa.
Recibió también las medallas Federico Gómez, de la Academia Mexicana de Pediatría; Rodolfo Nieto Patrón, del Hospital del Niño en Villahermosa, Tabasco; y por Servicios Distinguidos de la Secretaría de la Defensa Nacional. Ostenta el grado de Doctor Honoris Causa de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Obtuvo además las condecoraciones Caballero y Oficial de la Orden Nacional de la Legión de Honor de Francia; Collar de la Orden Rodolfo Robles de Guatemala; Medalla Tabaco Salud de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud; la Orden Francisco Hernández de la República de Costa Rica; la Orden Rodolfo Robles de la República de Guatemala; El Tlacuilo de Oro de Intelectuales de México; Medalla Ministro Protector de la Infancia, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Nueva York; Medalla, Gran Banda de la Orden del Tesoro Sagrado, Japón; Presea José María Luis Mora, Estado de México; Oficial de la Orden del Mérito, República Italiana; Medalla Alfonso Reyes, Universidad Autónoma de Nuevo León; Medalla a la Excelencia Médica en Infectología, Consejo de Salubridad General SSA y Consejo de Certificación en Infectología; Medalla “Doctor Gerardo Varela”, Salud Pública SSA; Medalla Benemeritus y Gran Cruz de la Orden de Honor y Mérito de la Cruz Roja Mexicana; y Medalla al Mérito Militense con Espada, Orden Soberana y Militar de Malta en 2005.
También ha recibido infinidad de premios: Carnot; Balmis y Varela de la Academia Nacional de Medicina; Nestlé de la Sociedad Mexicana de Pediatría; Torroella de la Academia Mexicana de Pediatría; Rosenkranz, Syntex; y Liceaga del Consejo de Salubridad General, SSA .
Entre sus libros publicados, destacan: Temas selectos de Infectología pediátrica, Manual de Infectología; Abscesos hepáticos amibianos en niños; Inmunidad e inmunizaciones; Antibióticos y quimiobióticos; La salud de los mexicanos y la medicina en México; Salud para todos: utopía o realidad; La ciencia en la revolución francesa; Vericuetos en la investigación y desarrollo de las vacunas; y Cólera, epidemias y pandemias”.
En octubre de 2006 recibió la presea Belisario Domínguez, máximo galardón que entrega el Senado de la República a los mexicanos ilustres.
Con entereza, luminosidad creativa y vigor sorprendentes, a sus 84 años de edad se desempeñaba como investigador nacional del Sistema Nacional de Investigadores de la SEP, era integrante del Comité de Expertos en Inmunología de la OMS y cumplía funciones de Asesor del director general del IMSS.
Fue creador de diversas estrategias nacionales, entre las que destacan Es tu vida, es tu futuro, hazlo seguro, para prevenir el embarazo en adolescentes; Mi lucha es rosa, dedicado a la prevención de cáncer de mama, así como el programa nacional Silla-cama; los sistemas de vigilancia epidemiológica y bancos de leche en los hospitales de gineco-obstetricia del Seguro Social.
Falleció 7 de mayo de 2018 en la Ciudad de México.
(Semblanza incluida en el libro la Patria Íntima de Mario Martini)
Mazatleco ejemplar que tuvo la visión de cuidar a los niños, entre otras de sus virtudes.
Muchas gracias por sus aportaciones. El doctor Kumate hizo mucho por la salud de este país y los reconocimientos que obtuvo por su labor fueron más que merecidos.
Saludos cordiales P23
Impresionante Curriculum vitae del Dr. Kumate, puedo añadir también que fue sub-secretario de Salud y luego Secretario de Salud del gobierno mexicano. Durante su gestión se rehabilitaron todos los hospitales del país de la Secretaria de Salud y se construyeron y equiparon varios más. Se llevó a cabo la mejor campaña de vacunación, se incluyó la vacuna contra rotavirus. Se difundió el programa de hidratación oral y bajó con mucho la mortalidad por diarrea en niños, se implementó el Programa Hospital Amigo del Niño y de la Madre y lactancia materna, se enfrentó con éxito la epidemia de cólera con consecuencias mínimas. Se cloro por única vez el agua de casi todo el país, se implementó la desparasitación gratuita para todos los niños cada 6 meses. Se crearon los módulos del adolescente en escuelas y hospitales y se disminuyó la tasa de embarazos no deseados. Nunca se cansaba cuando se trataba de hacer y dar, su disciplina, honestidad, su manera sencilla de vivir, sus convicciones, su gran sabiduria aplicada para hacer el bien son un ejemplo no solo para los mexicanos sino para la humanidad. Mucho le debemos al gran Dr. Kumate
Muy buena semblanza de un gran científico Siinaloense y Mexicano a mucha honra. Un gran reconocimiento
al honorable Dr. Jesús Kumate.
Gracias.