- “Violencia contra la mujer que ejerce el hombre utilizando como objeto a las hijas o hijos para dañarla”.-
Cdmx 03 diciembre 2022.- De acuerdo con estudios del Frente Nacional Contra Violencia Vicaria, el 88 por ciento de los agresores amenazaron a la madre con hacerle daño a sus hijos
En un documento enviado a P23, la organización clama por un derecho fundamental: ser escuchadas con el propósito de “que nuestras hijas, hijos y nosotras mismas vivamos una vida libre de violencias”.
Según la ONU “casi 1 de cada 3 mujeres ha sufrido abusos a lo largo de su vida. En tiempos de crisis las cifras aumentan. Un nuevo informe de ONU Mujeres, basado en datos de 13 países desde la pandemia, recoge que 2 de cada 3 mujeres padecieron alguna forma de violencia o conocían a alguna mujer que la sufría”.
El documento dirigido a todas las mujeres que sufren esta violencia, explica al origen de la organización así como sus objetivos:
En nombre de todas las mujeres que integramos el espacio “Frente Nacional Contra Violencia Vicaria”; queremos en primer lugar, agradecerle por permitir que nuestras historias sean escuchadas.
Somos un grupo de madres que atravesamos probablemente una de las situaciones más dolorosas que una persona puede atravesar, ser víctimas de VIOLENCIA VICARIA. Hemos sido separadas injustamente de nuestras hijas e hijos, y en este acto queremos poner de manifiesto brevemente quiénes somos, qué pedimos y necesitamos y cómo creemos que podemos aportar para que nuestras hijas, hijos y nosotras vivamos una vida libre de violencias.
La Violencia Vicaria es un tipo de agresión que existe dentro de la violencia de género. En el 2012 la psicóloga clínica y forense Sonia Vaccaro adoptó el término referido solo a los casos de violencia machista definiéndolo así: “Es aquella violencia contra la mujer que ejerce el hombre violento utilizando como objetos a las hijas o hijos para dañarla”.
Durante los últimos años este término ha tomado fuerza y este año se ha vuelto más relevante que nunca en medio de una sociedad que está resurgiendo de una pandemia donde la salud mental es frágil y se agudiza la violencia. Según la ONU “casi 1 de cada 3 mujeres ha sufrido abusos a lo largo de su vida. En tiempos de crisis las cifras aumentan.
Un nuevo informe de ONU Mujeres, basado en datos de 13 países desde la pandemia, recoge que 2 de cada 3 mujeres padecieron alguna forma de violencia o conocían a alguna mujer que la sufría”.
En agosto de 2021 creamos el Frente Nacional Contra Violencia Vicaria. Somos una comunidad de mujeres que hemos sufrido diferentes tipos de violencia; decidimos unirnos al ser víctimas de una violencia en común; la Violencia Vicaria. Somos mujeres que, a través de engaños, manipulación, corrupción, mentiras, denuncias falsas, etc., fuimos despojadas de nuestras hijas e hijos con el único fin de seguir violentándonos aún más.
Identificamos que todas nuestras historias tienen elementos en común producto de reiteradas violencias y violaciones de derechos humanos de las que tanto nuestras hijas e hijos así como nosotras somos víctimas. Violencias que se sintetizan o expresan integralmente en el concepto de “violencia vicaria”. Estas violencias se ejercen de manera directa por parte del Estado cuando no juzga con celeridad, ni con perspectiva de género, ni a luz del art. 1° constitucional; que no legisla en materia de protección de las infancias en procesos judiciales, y que no protege ni garantiza el interés superior del niño ni el derecho a una vida libre de violencia. Por parte de nuestras ex-parejas, que nos violentan física, emocional, patrimonial, simbólicamente y vicariamente; y aun cuando los vínculos civiles se disuelven siguen ejerciéndolas. Por parte de algunos abogados que no atienden nuestros asuntos con diligencia ni ética profesional colocándonos en graves estados de indefensión. Esa violencia también se ejerce sobre nuestras hijas e hijos. Somos madres espectadoras de cómo nuestras ex-parejas condenan el futuro de nuestras hijas e hijos y no tenemos herramientas ni acompañamiento para intervenir en las violencias a las que los someten.
Nuestros hijos están secuestrados por nuestras ex-parejas, sus cómplices, las autoridades y los abogados. Nuestras hijas e hijos han sido sustraídos de manera ilegal, han sido engañados y se les ha prohibido mantener comunicación con nosotras, en muchos casos no conocemos ni el establecimiento educativo al que asisten, no nos vemos en cumpleaños, no celebramos días festivos juntos. Estas razones son las que nos unen en nuestra lucha, la lucha en contra de la violencia vicaria que se nos ejercen privándonos de la posibilidad de estar con nuestras hijas e hijos; de criarlos, acompañarlos, darles amor, verlos crecer, entre tantas otras cosas.
Las propuestas que estamos trabajando como grupo tienen que ver con abordar de manera integral, multidisciplinaria y con perspectiva de género e infancia el problema. La integralidad tiene que ver con el rol o función específica de los distintos actores que intervienen; la multidisciplinaria con la necesidad de trabajar una solución que contemple los aportes de varias disciplinas como la psicología, el derecho, el trabajo social, etc, y la perspectiva de género con observar el impacto del género en el
problema:
- Concentrar en una institución pública especializada la atención y el abordaje de las
situaciones en las que madres e hijos sean víctimas de algunas de las violencias o
violaciones de derechos humanos dónde funcione: - Creación de juzgados especializados en delitos de género y violencia intrafamiliar
- ○ Unidad de atención primaria de denuncias
- ○ Unidad judicial especializada en delitos en contra de las mujeres
○ Asesoría de abogado/a del niño, niña y adolescente que intervenga
obligatoriamente en asuntos judiciales que involucren intereses de NNA.
○ Asesorías psicológicas para víctimas
● Tipificación en el Código Penal Federal de la violencia vicaria, elevando el delito de
sustracción
● Regulación de la figura del “Abogado del niño, niña y adolescente”
● Capacitaciones obligatorias en perspectiva de género para los servidores públicos
Por eso nos presentamos juntas a pedirle ayuda, necesitamos que personas comprometidas con los derechos humanos que ocupan espacios importantes nos reciban, nos apoyen y nos ofrezcan espacios para trabajar en conjunto y abordar en equipo este problema tan grave que atraviesa nuestra sociedad de hoy, pero también la del futuro, de las cuales nuestras hijas e hijos serán protagonistas.
Si atraviesas por esta situación, contáctanos: [email protected]
Esperamos que los padres lleguen a un acuerdo, por el bien superior de las niñas, saludos cordiales.
El caso de la lic. Guadalupe valle Sánchez en mazatlán sin es uno más de estos casos. Gracias a dios ya voltearon a ver este tipo de situaciones. Ella tiene dos años sin ver o abrazar a sus hijas solo le.permite el papa hablar con ellas cuando el quiere o se los permite. Ojalá voltearon a ver ese caso.