Domingrilla/La expectativa por la marcha/Por Francisco Chiquete

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  • Destruir, más que debatir.-
  • Coppel: sinaloense premiado.-

@FranciscoChiquete

Este es un día de gran importancia para el país. Aunque no haya multitudes desbordadas en las calles, algo habrá y quedará demostrado que la sociedad está en contra de la pretensión de quitar al INE su condición de árbitro independiente de los procesos electorales.

Nunca una manifestación había generado tanta expectación como la de este domingo. Y la expectación, contra lo que pueda pensarse, no es tanta entre la sociedad como sí lo es entre los gobernantes y sus correligionarios del partido en el poder.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha dedicado las últimas dos semanas a denostar a los convocantes o a quienes considera que son los convocantes de la movilización social, con descalificaciones que cada día han subido de tono sin que haya una sola argumentación, sólo descalificaciones que terminaron en insultos.

La discusión en todo el país ha girado en torno a la reforma de las leyes electorales a partir de la Constitución. Las muchas voces que se oponen han advertido que se trata de una regresión que dejaría en manos del gobierno al INE o al organismo que resultara de esas reformas, mientras que el gobierno asevera que por el contrario, se trata de afianzar la democracia y evitar los fraudes electorales.

No se recuerda una embestida reciente tan feroz contra una movilización social como esta. Quizá esté a la altura de los esfuerzos del gobierno priísta para desacreditar al movimiento de huelga de los ferrocarrileros, en 1959, o incluso la movilización estudiantil de 1968. La diferencia, que no es menor, es que ahora no ha habido represión, pero el estado mexicano no ha escatimado recursos para satanizar y tratar de desanimar la expresión de estas inconformidades.

Todavía anoche los militantes de Morena, entre ellos muchos funcionarios públicos, hacían circular la versión de que el presidente del INE, Lorenzo Córdova, se fue de vacaciones a Europa “mientras tú marchas para defenderlo”. La aseveración por supuesto, es falsa y fue aclarada por el propio Córdova, pero de descalificar se trata.

Algunos morenistas han aseverado que no son necesarias las manifestaciones, que bastaría “con voluntad política para construir acuerdos”, pero a estas ofertas de civilidad se encima la advertencia del presidente López Obrador: no se permitirán cambios a la reforma propuesta. Otra vez, la orden es aprobarla “sin moverle ni una coma”.

A la designación de José Woldemberg como orador único de la marcha en la Ciudad de México se ha respondido con todas las descalificaciones posibles de parte del presidente y de todo su aparato político. El propio López Obrador aprobó, como dirigente del PRD, la designación de Woldemberg como consejero presidente del entonces IFE en 1996, pero hoy lo coloca casi casi como un peligro para México.

En la semana que termina, Pablo Gómez, coautor de la reforma de López Obrador, posteó un twitt en que asevera que a Wondemberg lo puso (el presidente) Zedillo como presidente del IFE, y que a Lorenzo Córdova lo puso Peña Nieto y se pregunta qué explicación pueden dar a eso, Ya ha habido compañeros suyos de la izquierda que le preguntan si no recuerda que los partidos en que Gómez ha militado aprobaron ambas designaciones y que él mismo formaba parte de los órganos de conducción que tomaron esas decisiones, Pero hay algo más: Pablo Gómez, siempre inteligente, brillantemente mordaz, dejó fuera de su pregunta un hecho muy importante: aunque a Woldemberg lo hubiese puesto Zedillo, y a Córdova Peña Nieto, los resultados de ambas elecciones presidenciales fueron desfavorables al partido de ambos presidentes ¿tendrían que explicar por qué ocurrieron esos resultados?

Ha sido tan apasionante este debate que los propios cuadros morenistas, que en términos generales provienen de la izquierda, han sido feroces depredadores de figuras que por muchos años fueron reconocidas por su probidad, su militancia y su congruencia, como es el caso de Roger Bartra, a quien el presidente ha tratado como el peor de los sujetos, sin que uno solo de los que por décadas le admiraron, se haya atrevido a deslindarse de ese trato.

Es difícil esperar actos así de valientes, de quienes han abjurado de sus creencias de vida y hoy son defensores de la militarización del país, a la que justifican y niegan, en actos de fe, por más que se les revivan los videos en que se pronunciaban contra el uso del ejército en ls tareas de seguridad pública.

Esperemos a ver qué respuesta da la sociedad a esta convocatoria. Por lo pronto, me gustaría preguntar a los militantes de Morena que hoy usan sus redes sociales para publicar orgullosos que ellos no acudirán a la marcha ¿Cuál sería su posición si esta iniciativa de destrucción y colonización del INE proviniese del PRI o del PAN, o del PRIAN? No tienen que responder, Que les quede en la conciencia.

  • LA MISERIA HECHA PRESUPUESTO

Cuando los senadores priístas votaron a favor de la extensión al plazo del Ejército como encargado de la Seguridad Pública, el sinaloense Mario Zamora aseveró que “en realidad fue el gobierno el que se dobló” porque aceptó condiciones como la asignación de un presupuesto para empezar a fortalecer a las policías locales. Originalmente se anunció que así sería, pero a partir del 2024, y Zamora fue categórico, diciendo que no, que tenía que ser a partir del 2023.

Puede decirse que Zamora tuvo razón, pues de último momento la mayoría de Morena aceptó hacer una reasignación de mil millones de pesos para que las policías locales tuviesen recursos con qué empezar a construirse, de modo que el 2028 ya haya posibilidades reales de devolver al Ejército a sus cuarteles.

Pero ¿sabe usted de dónde van a salir esos mil millones de pesos que recibirán los ayuntamientos para dedicarlos a la seguridad? ¡De los mismos recursos que ya se habían asignado a los municipios! En efecto, cada ayuntamiento del país recibiría menos dinero para obras, para atención de la población, para servicios. No hubo un sacrificio financiero en las obras emblemáticas del presidente, ni mucho menos en el clientelismo electoral. A los municipios les dan dinero que les quitaron de sus propios bolsillos.

Eso es miseria. Ni Chava Flores se vio tan canijo cuando recomendó a su Bartola que de los dos pesos del chivo cogiera para su gasto, pagara la renta, el teléfono y la luz. A la mejor también quieren que de ahí mismo ahorren para comprar abrigos de visón, como el ex alcalde morenista Benítez Torres, que contrató luminarias por 400.8 millones de pesos.

  • ERNESTO COPPEL: PREMIO NACIONAL DE TURISMO

El jueves, el empresario mazatleco Ernesto Coppel Kelly recibió el Premio Nacional de Turismo que otorga la Fundación Miguel Alemán, y que constituye uno de los reconocimientos más prestigiosos en ese ramo.

Hace poco más de 40 años Coppel Kelly incursionó como trabajador en la venta de tiempos compartidos, y hoy es uno de los principales impulsores de esa especialidad, aunque ha desarrollado otras por su cuenta, como la comercialización de villas y residencias en tiempo fraccionado, o un impresionante desarrollo inmobiliario que le ha dado proyección internacional.

Lo que empezó aquí con el Hotel Pueblo Bonito, construido con sangre, sudor y lágrimas, hoy es un emporio que destaca en Los Cabos, en Mazatlán y desarrolla enclaves en San Miguel de Allende y en la Riviera Maya. En Mazatlán está cerca de terminar uno de los más impresionantes desarrollos, el Acuario Mar de Cortez, que será el mayor y más avanzado de América Latina, a la altura de los mejores del mundo, integrado al concepto de Parque Central.

Sus hoteles de los Cabos y Mazatlán (Pueblo Bonito y Emmerald Bay) son enlistados frecuentemente entre los mejores desarrollos del mundo en las especialidades de Spa, campo de golf o resorts de prestigio internacional.

Sin embargo, con todo ese mundo de logros, una de las cosas más impresionantes que hemos conocido es el testimonio de trabajadores de Los Cabos, que tras los efectos de uno de los más feroces huracanes que hayan golpeado a ese centro turístico, recibieron su pago íntegro durante todo el tiempo en que no hubo operaciones, así como despensas y en los casos en que las viviendas fueron afectadas, se les hospedó en las casas de los fraccionamientos del Grupo, equipadas a todo lujo y con altos estándares de venta en el mercado internacional.

Coppel Kelly es una muestra de cómo un empresario puede empezar auténticamente desde abajo y construir un imperio, sin perder el sentido humano.

  • GARARDO VARGAS. OTRO PREMIO DE TURISMO

Casualmente en esta misma semana, el gobierno municipal de Ahome dio a conocer que está nominado para recibir un premio nacional como mejor destino turístico por las acciones emprendidas para promover a Ahome y sus atractivos.

Los políticos nunca terminan de aprender. Hay empresas que van y les venden diplomas y premios corcholateros, y las compran como si con ello fuesen a mejorar las condiciones en que viven sus representados, que tienen muchas carencias notorias.

Vargas debía recordar que en sus últimos días de gloria, Luis Guillermo Benítez Torres se fue a la Ciudad de México, mientras en Mazatlán estaba el embajador de los Estados Unidos en México. Se fue precisamente a recibir uno de esos premios patito que le permitió aparecer en los medios recibiendo su reconocimiento, que luego no alcanzó a colgar en las paredes de la alcaldía, porque de repente lo echaron del puesto sin haberse enfermado ni mucho menos haber muerto, como condicionó semanas antes.

Vargas, por cierto, ayer recibió un aval que en otros tiempos habría parecido impensable: la senadora Imelda Castro hizo elogiosas declaraciones sobre el trabajo del alcalde ahomense, de quien dijo “está muy concentrado trabajando y eso es lo que quiere la gente, gobernantes que se concentren y den resultados”.

Imelda Castro fue de las voces que opuso más resistencia cuando Vargas quiso ser candidato de Morena al gobierno de Sinaloa y luego cuando pretendió que se le compensara con la candidatura a alcalde de Culiacán. Hoy le lanza elogios, refrendando la tesis de don Alfonso Esparza Oteo. Hay que recordar que ambos fueron parte del gobierno desastroso de Mario López Valdez, y eso marca e identifica.

Fotos de archivo con fines ilustrativos/Principal/El Economista

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