- Además estuvieron las bandas sinaloenses Rindigo, Cueto, Protea y Blackbirds Project, en el Parque Las Riberas
- BLNKO pospone su presentación, la cual se realizará en nueva fecha acompañado por bandas locales
Culiacán, Sin.- En un ambiente muy concurrido, en el que bazar y concierto se fusionaron alcanzando a un muy numeroso público, se desarrolló la primera de dos jornadas del Festival de Rock Sinaloa 2023, con cuatro bandas locales que fueron aplaudidas por sus seguidores, el esperado performance de Octopoulpe y (la sorpresa de la noche), la repentina ausencia de BLNKO.
Respecto a la ausencia por causas de fuerza mayor de BLNKO (de Guadalajara) no se trató de una cancelación, informaron el Instituto Sinaloense de Cultura y el comité organizador, sino que su presentación se pospone para una mejor ocasión, apoyado con más bandas locales para que siga la fiesta del rock.
Sin embargo, Octopoulpe, que cerró la noche, llenó las expectativas: un músico rapado que toca en calzoncillos y con una máscara en forma de pulpo y quien, desde su butaca ante la batería, dirige a toda una banda a gran velocidad y con acordes violentos, voz potente, luces a su voluntad, mientras aporrea la batería mediante la cual controla luces, videos, coros y todo.
John Phillip Lejal, más conocido como Octopoulpe, es de origen coreano – francés, aunque radica en México, y su especialidad es el Geek-core / Hardcore-punk con videos interactivos, y su performance fue bien recibido por los sinaloenses que se apiñaron frente al escenario para admirar algo novedoso, en temas como “Hokuto di cuisune”, “My President” y “Dwayne”.
El Festival organizado por el Instituto Sinaloense de Cultura, y el cual se desarrolla en el Parque Las Riberas a la altura del Parque Zoológico, por el lado del Malecón Nuevo, abrió con la banda local Ríndigo, de Los Mochis, que explora un rock psicodélico y electrónico y que integran Jesús Rueda (teclado y voz), Eduardo Castro (batería y voz), Javier Vega (bajo), Carlos Sánchez (teclado), y Oscar Tadeo y Rafael Rubalcava en las guitarras, para interpretar temas como «Lavender fields» y «The piper’s Lullaby», entre otros.
Luego, Cueto, de Culiacán, integrado por Alberto Hernández (guitarra), Daniel Ramírez Cueto, vocalista, guitarra y autor de los temas); Iván Gil (batería) y Christian Avalos (el bajo), se dijo portavoz de lo que llaman “el nuevo soul mexicano”, y provocó entusiasmo con temas como “Clandestinos», “Fuego”, «La condena», “Una idea!, “Almohada”, “Fin de semana”, “Sin fin” y «Tócate».
Y desde Mazatlán, Protea, que desde hace tres años incursiona en el Modern metalcore, y está integrado por Alan David Sánchez (guitarra), Sergio Jesús Rodríguez (guitarra), Javier Brito Arce (bajo), Pedro Ramon Ruelas (voz) y Juan José Ruiz (batería) con canciones como «Noholost», «Asteri» y “Take your dreams”, entre otros.
Por último, Los Blackbirds Project, de Culiacán, integrado por René Figueroa (guitarra), Marco Saravia (voz y guitarra), Pablo Juan Martínez (batería) y Martín Alarcón (bajo), con un concepto que va desde rock clásico hasta progresivo, en las que no logró ocultar un aire religioso, expresado en temas como «Diluvio», «La mano de Dios» y «Se7en», “Ansiedad”, “Acto de fe” y, a petición del público, “Invierno”.