- Desde muy temprano, su vida ha sido tan caótica como intensa y productiva.-
Es una mazatleca ejemplar que venció a la adversidad una y otra vez y hoy es ejemplo de esperanza para miles de mujeres que padecen cáncer, enfermedad que le diagnosticaron en el 2002 a sus tempranos 30 años de edad, que venció y que, según sus propias palabras, la convirtió en mejor mujer.
Casada en primeras nupcias con Emilio Azcárraga Jean, heredero del imperio Televisa, vivió una de las etapas más difíciles de su vida, a la que incluso identifica como el caldo de cultivo para contraer la enfermedad:
“Tenía un poco de caos en mi vida, sentimientos no hablados, reproches, vivía una vida que no me pertenecía, que no era yo. Tenía muchos conflictos interiores. No sé si eso desató el cáncer, pero el punto es que estaba ahí, en medio del caos”.
Con todos los elementos y prestaciones que cualquier mujer consideraría “suficientes” para ser feliz: talento, juventud, hermosura, salud y riqueza, Alejandra ocupó las primeras planas de los principales diarios capitalinos y revistas del corazón cuando contrajo matrimonio con Azcárraga Jean, quien por aquellos tiempos estacionó su lujoso yate frente a las playas de Mazatlán, la tierra natal de su esposa, y en sus estaciones de radio y televisión se promocionaba al puerto como el destino turístico de moda, visitado por el jet set capitalino.
Al difundirse en algunos medios amarillistas que era estéril –motivo de veto en las familias monárquicas que requieren herederos-, el sueño se fue diluyendo y terminó cuando le detectaron cáncer, sin que en algún momento previo presentara alguno de los 10 factores que la ciencia médica establece para padecerlo. “Fue mala suerte y desorden en mi vida”, concluye.
De un caos, que culminó en divorcio, pasó a otro, el de la enfermedad. Pero ahora las condiciones eran radicalmente diferentes: ella podía decidir lo que quería hacer con su vida y tenía frente a sí el propósito mayor que la alentaba a luchar contra el padecimiento: ser madre. “Mi motor para salir del cáncer, para recuperarme de la cirugía y la terapia, fue la meta de ser madre…”
En una cita a ciegas, organizado por su hermana Fernanda, conoció al alemán Olaf Petersen con quien inmediatamente entabló una relación que culminó en matrimonio, embarazo y parto feliz de Milena, la adoración de ambos.
Su embarazo fue tal vez la mayor de sus victorias, pues lo logró contra la opinión de algunos medios mal informados que dudaban de esa posibilidad: “Nunca tuve la menor duda, a pesar de que los medios decían que era estéril. Yo me preguntaba. ¿Sabrán más que yo o los médicos me están ocultando algo? Y al primer mes de intentarlo, ¡la estéril quedó embarazada!
Luego de vencer al devastador mal, tiene muy claro cuáles son los elementos que integran el equilibrio en un ser humano: la paz, la tranquilidad, ser feliz con lo que haces y lo que te rodea, pero principalmente saber que tienes fortaleza para superar cualquier obstáculos”. Pero también sugiere la autoauscultación, revisión médica periódica e informarse de los avances que hoy en día ofrece la ciencia médica. “No sólo con fe y ganas de vivir te curas, pero la parte emocional y mental te ayuda mucho en la recuperación…”
A partir de su experiencia personal, encabeza desde hace ya varios años la lucha nacional contra el cáncer que afecta a miles de mexicanas, a través de la Fundación Cima que cada día atiende a cientos de mexicanas afectadas por este mal y recibe apoyo incondicional de instituciones públicas, empresas y medios de comunicación, con la única excepción del Grupo Televisa.
A partir de su experiencia con el cáncer, adoptó la filosofía existencial para aprovechar cada instante de la vida sin dejar para mañana proyectos o palabras de aliento o amor para quienes la rodean.
“Haber padecido cáncer te cambia la vida. El día que me levanto para ir al chequeo médico regular, me pregunto sin cesar ¿y si el cáncer volvió? Esta incertidumbre te obliga a dar lo mejor de ti en lo que haces, dedicarle tiempo y amor a quienes quieres, porque una no sabe lo que es estar viva hasta que se da cuenta que va a morir”
- Vida sin reposo
Nació en Mazatlán, Sinaloa el año de 1972.
Tras haber terminado la preparatoria viajó a Europa a estudiar arte en la Universidad Americana de Paris; realizó cursos de especialización en Arte y Mitología, Impresionismo y Post-Impresionismo, así como un diplomado en traducción Inglés-Francés -Inglés y Relaciones Internacionales.
Al mismo tiempo, trabajó en Bancomext (Servicio Comercial de la Embajada de México en Francia) en el área de Productos Agroalmineticios asesorando a los exportadores mexicanas sobre las áreas de oportunidad en Francia.
Al terminar un período de 4 años viviendo en Paris, viajó a la ciudad de Santiago de Chile para curar una exposición de gráfica mexicana contemporánea y luego regresó a la ciudad de México para continuar con la labor de promoción de arte del Taller de Gráfica Bordes y de los mismos artistas, como Jan Hendrix, Francisco Castro Leñero, Joy Laville y Gilberto Aceves Navarro, entre otros.
En el año 2000 presentó el sitio de Internet redplastica.com para difundir el arte contemporáneo que en poco tiempo se consolidó como un foro para estudiantes y estudiosos de arte, con la intención de acercar el arte a la mayor cantidad de personas, haciéndoles ver que para apreciar el arte muchas veces solo hace falta sentir y fomentar el coleccionsimo.
Dividido en 7 canales: artistas, obra, gráfica, coleccionistas, niños, arte 101 y rizoma plástico, redplastica.com se colocó en un muy importante lugar dentro del mundo cibernético del arte.
Afectada por el cáncer en el año 2002 hizo un paréntesis en esta importante labor y orientó su talento y esfuerzo a fundar la Asociación Mexicana contra el Cáncer de Mama A.C-Fundación CIMA, organismo no gubernamental sin fines de lucro que nació para difundir información actualizada que permita dar una nueva esperanza de vida a las mujeres mexicanas que padecen esta devastadora enfermedad, convencida de que una actitud positiva es la mejor medicina para combatir cualquier enfermedad.
La misión de la Fundación es educar e informar a la sociedad mexicana sobre las diversas formas de prevención y tratamiento del cáncer de mama para coadyuvar a reducir el número de muertes debidas a este padecimiento.
Por ello, todos los que forman parte de la Fundación Cima® difunden con entereza que el cáncer de mama no significa muerte.
-“Somos muchas las mujeres que hemos asumido el reto de no dejarnos vencer por este padecimiento y que hemos hecho nuestro el compromiso de apoyar a quienes viven una situación similar. Estamos vivas y éste es el mejor testimonio que podemos ofrecer. Me he propuesto utilizar la información para hacer la diferencia con las generaciones que siguen. La semilla está plantada y, sin duda, está en nuestras manos ayudarla a desarrollarse sana y fuerte”.
Fundación Cima puso en marcha la campaña permanente “Favor de Tocar”, cuyo propósito fundamental es prevenir el cáncer de mama mediante la autoascultación. Dentro de esta campaña, Alejandra convenció a varias instituciones representativas de la capital del país para que iluminaran sus edificios con luz rosa, color distintivo de la Fundación, como ocurrió con el Palacio de las Bellas Artes.
Con humildad y claridad dice ser una mujer muy afortunada “porque tuve la oportunidad de tratarme donde escogí, con los médicos que necesité y tuve el apoyo para recuperarme…Nunca voy a agradecer haber padecido cáncer porque es mucho dolor, pero en esta lucha hubo situaciones que me hicieron ser mejor mujer..Deseo que cuando las mujeres me vean, piensen que tener cáncer no es necesariamente una sentencia de muerte…”
Por todo lo que ha logrado en tan corto plazo, pero principalmente por su entereza para sortear las trampas de la vida, Alejandra De Cima es una luchadora social de la que todos los mazatlecos, sinaloenses y mexicanos debemos sentirnos profundamente orgullosos. (Semblanza del libro La Patria Íntima/Todos Somos Sinaloa/de Mario Martini)