Por Mario Martini
Muchos mazatlecos de los 50’a recuerdan con respeto el apellido Quintanilla y lo asocian inmediatamente con la imagen súbita de la ciencia y el conocimiento: el profesor Quintanilla, el querido profesor “chas quinti” para quienes lo trataron con fraternidad es esa imagen que todos recordamos con regocijo y respeto.
De ese tronco surgió el 27 de enero de 1955 un brazo extenso y florido que navega con destreza en las aguas de las artes escénicas. Algunos lo identifican como el conductor de un prometedor programa televisivo que sucumbió ante el “gusto popular” por las devastadoras telenovelas o el “humor” del multichambas Daniel Bisogno. Evidencias, el programa, no ocupó el lugar que merecía, tal vez por la solemnidad de un maestro de teatro metido a conductor: “Esto es ¡evidencias!”, sentenciaba al culminar un evento sorprendente que lamentablemente no sorprendió a los patrocinadores.
Otros lo ubican como el juez implacable y académico de concursos de canto o actuación que destrozaba los sueños de talentos callejeros o anhelos de familiares que, rebasados por el amor filial, atropellaban las exigencias mínimas del talento o la estética y avivaban, de manera desenfrenada, las aspiraciones de hijos negados para el arte.
Raúl Quintanilla Matiella, hijo de Martha Matiella Pineda y Horacio Quintanilla Cabello, nació bajo el signo de capricornio y vivió en la zona suntuosamente llamada Centro Histórico, en la calle de Constitución, donde compartió la infancia con sus hermanos Alberto, Rafael Carlos, Héctor y Horacio, las hermanas Caritina y Gracia, y la abuela que murió de 104 años.
Según su carta astral es independiente, tolerante, ingenioso, individualista, progresista, altruista, científico, lógico, humano, intelectual y original destacado. En su lado oscuro es impredecible, temperamental, frío obstinado, excéntrico, radical y rebelde. Quienes lo conocen aseguran que los astros no están equivocados.
Él mismo enaltece a sus hermanos:
Rafael Carlos Quintanilla cultivó las letras, la poesía, el arte de la enseñanza, y el poder mágico de la tradición oral. Alberto, hombre apreciado por su calidad humana, su capacidad de trabajo y su entrega a la amistad. Héctor, hombre de fácil palabra, lleno de anécdotas y de historias que no sabemos si existieron, pero que tal vez sí sucedieron. Horacio, médico, de categoría intelectual y talento profesional admirable, cultivó el diagnóstico y la lógica, el humanismo y la filosofía, fue su padre por treinta y tres años. Caritina, la maestra de piano de muchas generaciones de Mazatlán, y que en su casa, dando clases, el aire de la tarde olía a muchacha. Gracia, una fuerza de vida para un niño de 7 años, al cual cuidó y educó con aprecio y amor.
La familia Matiella vivió en Mazatlán frente al parque Zaragoza en la Villa Margarita y salió del puerto al inicio de la década de los sesentas, buscando que los hijos pudieran estudiar y desarrollarse en el mundo urbano que ahora se ha convertido en una jungla de asfalto insoportable. Ahí creció su madre, factor fundamental para la educación de los hijos y muestra viva de jamás rendirse.
Raúl estudió la carrera de Dirección en el Centro Universitario de Teatro y es maestro de actuación desde hace ya 31 años. Como director ha creado 26 puestas en escena como: Playa azul, Los negros pájaros del adiós, El criminal de Tacuba, Corazón demediado, Música, Campo de plumas, Susana y los jóvenes, entre otras, y de autores extranjeros María Estuardo de Friederick Schiller, Vestir al desnudo de Luigi Pirandello, Crímenes del corazón de Beth Henley, El Cartero de Antonio Skármenta, Cena entre Amigos de Donald Margulies, actualmente está trabajando en el proyecto teatral Vincent en Brixton de Nicholas Wright. Recibió el premio a mejor director de teatro de búsqueda por la Pasión de Pentesilea, de Von Kleist y el premio a mejor Director por El Cartero, de Antonio Skármenta. Como maestro de actuación se ha dedicado a la formación de actores en el Centro Universitario de Teatro, el Núcleo de Estudios Teatrales, el Foro de la Ribera, La Casa del Teatro y el Centro de Formación Actoral (CEFAC) de TV Azteca. Miembro del grupo de Profesores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. H Ha sido Director de varias Instituciones de formación actoral, como el Centro Universitario de Teatro (CUT), Núcleo de Estudio Teatral (NET) y actual Director del Centro de Formación Actoral (CEFAC) de TV Azteca. Jurado del FONCA y del Sistema de Creadores de Arte.
Ha participado en numerosos cursos, seminarios y conferencias, en Universidades del país y en el extranjero, todos ellos relacionados con el quehacer artístico y la comunicación. En 1999 fue nombrado miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte (CONACULTA).
- Larga trayectoria
Hace más de 30 años inició una carrera desbocada, ya como actor, asistente o director de escena que a la fecha lo ha posicionado como uno de los directores teatrales más reconocidos del país: fue director de la puesta en escena La daga del maestro Víctor Hugo Rascón Banda y asistente de Dirección y actor en la obra Fotografía en la playa en la Casa de la Paz. Ese mismo año fue actor en la obra De paso de Beatriz Novaro y Juan Tovar, dirigida por Beatriz Novaro, y presentada en el Centro Cultural Universitario, co-director del espectáculo Aquellos días, que se presentó el 20 de Noviembre en la Alameda Central de la Ciudad de México, actor en la Obra Manga de clavo de Beatriz Novaro y Juan Tovar, bajo la dirección del maestro José Caballero en Casa de la Paz UAM. Hizo temporada como actor en la obra Compañeros de August Strindberg, dirigida por el maestro José Caballero en el Centro Cultural Universitario-UNAM.
Ese mismo año fue actor en la obra Ámbar, del maestro Hugo Hiriart. Dos años después dirigió la puesta en escena La gota de miel, fue asistente del maestro José Caballero en la materia Actuación del 2° año del Centro Universitario de Teatro UNAM y actor en la puesta en escena Las noches de Pirandello bajo la dirección del maestro José Luis Cruz.
De entonces a la fecha ha incursionado en muchas obras y programas, ya como actor, director, asistente o comentarista político.
Actualmente es director del Centro de Formación Actoral de TV Azteca, previo paso en 1989 por la dirección de Comunicación de CELANESE Mexicana. Su carrera de Dirección Escénica la inició en 1983 en el Centro Universitario de Teatro UNAM, bajo la dirección del maestro Ludwik Margúles.
Dirigió la exitosa serie de televisión Mirada de Mujer con un gran reparto: Angélica Aragón, Ari Telch, Fernando Luján, Evangelina Elizondo, Margarita Gralia, Plutarco Haza y Bárbara Mori, entre otros.
Es autor del libro «Del maestro de actuación y la formulación del realismo», que fue publicado en el año 2004, libro de consulta para directores de escena, maestros de actuación y actores en formación.
Como todo mazatleco en el exilio carga en andas con La Patria Íntima y sueña en regresar algún día al terruño, tal vez para formar actores mazatlecos y repartir con generosidad su talento.
Lo dice en sus propias palabras:
Todo mazatleco que dejó la puesta del sol, el mar de frente y la manera peculiar de ser de nuestra gente, siempre piensa que algún día regresará; ese es mi anhelo, por lo que no ha sucedido, la ilusión de poder vivir frente al mar y acabar la vida donde empecé jugando a vivir”.
(Semblanza publicada en el libro La Patria Íntima de Mario Martini. Edit Paralelo 23/2009)