Claudia Sheinbaum y Donald Trump. El desafío en la política migratoria.

Por Úrsula Viridiana Córdova Morales

@Urs_83

Frente al contexto político adverso para los inmigrantes en Estados Unidos, sobre todo en los Ángeles para los mexicanos, es válido reflexionar sobre la posición política de la presidenta Claudia Sheinbaum. Los inmigrantes mexicanos son arrancados de sus vidas cotidianas, de los lazos con sus familias, del espacio que construyeron como un nuevo hogar. Distintas imágenes se acumulan y atraviesan nuestros sentidos de una manera dolorosa. Los medios de comunicación nos muestran en videos los momentos en dónde ICE (Innmigration and Costums Enforcement) separa a las personas de sus espacios físicos y simbólicos y como si fueran objetos sin valor, los coloca aislados en los centros de detención, y una política migratoria excluyente reconfigura sus vidas, dejando familias y corazones rotos.

Es así como el poder transforma la vida de los sujetos, y sin más desmorona sueños, anhelos y expectativas. Presentes y futuros quedan pulverizados de un plumazo, una acción que captura los tiempos, desde la firma de una orden ejecutiva hasta la acción policial que lo lleva a cabo.

En México la oposición aprovecha los momentos complicados para posicionarse y crear narrativas de golpeteo hacia la presidenta, construyendo la historia de un discurso que nunca existió de motivación a las manifestaciones violentas de Los Ángeles.

Frente a ello la presidenta lo niega y aclara, pues la embestida se conecta con la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, culpándola de motivar los hechos. No es nuevo que la oposición política, tenga sus filiaciones y  conexiones ideológicas con grupos en el extranjero. Siempre han tenido el deseo perpetuo de la subordinación con potencias del exterior. Los hace conectarse con sus antepasados ideológicos, y su ilusión del sentirse dominados por el poderoso.

La presidenta no la tiene fácil, esperan que se equivoque, tanto sus enemigos externos como los internos. Será vital la reunión del G7 en términos de relaciones internacionales, para seguir viendo la construcción de su imagen como estadista, frente a la personalidad complicada de Donald Trump. Hasta ahora la presidenta ha mostrado una combinación de prudencia, pero también de determinación, su lado científico de observación la lleva al cálculo metódico, y en un espacio minado, esta es la mejor forma de accionar frente a un momento álgido y extremadamente volátil.

Al interior, permanece la duda sobre el fondo, cómo defender a los mexicanos de manera pública frente al entorno internacional sin romper relaciones con el “rey”. La presidenta es buena ajedrecista, no se desespera, conoce sus tiempos. Hace un buen análisis del personaje, de su oponente en turno, reconociendo sus propias debilidades, pero también identificando los puntos de negociación, con cifras, datos, y evidencia, convence a Estados Unidos de la necesidad de continuar una relación económica de conveniencia. Es necesario pensar en términos económicos y geopolíticos, cuáles son las ventajas que le ofrece México a Estados Unidos, y desde ahí tomar una ventaja en los tiempos y negociaciones. Desde una perspectiva biográfica y de relaciones internacionales, el presidente Donald Trump busca ganar, utiliza su posición geopolítica para dominar, pero se limita cuando lo mueven las presiones económicas de sus aliados poderosos.

Sheinbaum sabe que es conveniente navegar en esas aguas de manera sigilosa. Mientras la dinámica cambia sería interesante que el equipo de la presidenta de manera oficial o extraoficial se acercaran con el gobernador Gavin Newsom, hay coincidencias ideológicas, un perfil políticamente atractivo, progresista, multifacético, defensor de los derechos de los migrantes, y una posible proyección para la candidatura presidencial de los demócratas al futuro en un espectro político que parecía no tener liderazgos claros para el Partido Demócrata.

Finalmente queda la reflexión de fondo de siempre, inconclusa, cómo ofrecer a los millones de mexicanos que viven en Estados Unidos la posibilidad del retorno. ¿El proyecto político, económico, social morenista va a alcanzar para ofrecer un cambio estructural profundo y con ello evitar la salida de los mexicanos que buscan un futuro distinto? Solo el tiempo lo dirá.

Foto de portada de archivo/France 24

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